jueves, 2 de abril de 2015

Esencias

Hace tiempo, un buen amigo comentaba sobre mí algo que me llenó profundamente y, aunque sé que era exagerado, me gusta recordar la cita:

"A menudo, los grandes son desconocidos o peor, mal conocidos". Thomas Carlyle.

Estos últimos días he tenido la maravillosa oportunidad de ver jugar a la Selección de Minibásket masculina de la Región de Murcia, que ha disputado el Campeonato de España que se viene celebrando en San Fernando desde hace ya bastantes años. 

Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto con un equipo de baloncesto. Este equipo ha competido en la categoría preferente, es decir, que no tenía opción de jugar con las selecciones más potentes del país, incluídas en el grupo especial. Gran error para el que haya decidido no pasarse por alguno de sus partidos. La categoría especial es llamativa, sí... pero en esta selección había baloncesto... y mucho.

lunes, 30 de marzo de 2015

Jugar rápido por obligación

La categoría minibásket, más si cabe en el Campeonato de España de selecciones autonómicas, tiene como una de sus señas de identidad la velocidad.

Es muy sencillo: o dedicas la mayor parte de tus entrenamientos a cambios de roles ataque-defensa / defensa-ataque, o estarás condenando a tu equipo a la mayor de las debacles. Si tus ejercicios no incluyen transiciones, mejor que los modifiques, que los perfecciones, porque de lo contrario no estarás en la cresta de la ola. Y ya se sabe que, o bien te sumerges y la ola pasa de largo, o te arrastra, te voltea... y te pega un buen batacazo.

Es muy complicado ver juego posicional en la mayoría de los partidos del Campeonato de España de minibásket. Los equipos tienen que estar muy parejos de nivel y casi ni así. Las reglas, de hecho, favorecen ese ritmo intrépido que acostumbramos a ver: los árbitros no deben controlar el saque ni en pista defensiva, ni en ofensiva. Y esto, teniendo en cuenta que llevan el partido dos árbitros, solamente puede tener la explicación de querer fomentar la velocidad en el juego.