miércoles, 2 de octubre de 2013

Jugadoras de baloncesto

Uno de los momentos más largos del día (y de las semanas... y los meses), o de forma más general, de mi actividad como entrenador de baloncesto, es cuando me pongo a evaluar entrenamientos: objetivos, dinámicas, actitudes y un largo etcétera.

Normalmente planifico muchos más ejercicios para una sesión de los que finalmente hago. Al final, si el objetivo no es eminentemente condicional, termino comprimiendo o mezclando varias tareas porque el grado de realización de los objetivos de las mismas no me convence... o sencillamente creo que las jugadoras pueden dar más de sí en esa situación en concreto. La evaluación del entrenamiento normalmente me lleva a realizar durante toda la semana las tareas de entrenamiento que había preparado solamente para el lunes... desglosadas, secuenciadas analítica o globalmente, pero las del lunes.

En el párrafo anterior he utilizado la palabra "jugadoras", pero no sé si es la palabra correcta... Quiero decir con esto que para ser jugadora de baloncesto, siempre desde mi punto de vista, hay que cumplir con varios requisitos. Quizá desde otros puntos de vista sea muy exigente.